viernes, 28 de agosto de 2009

Servicio a la comunidad

BASES DEL XIV COLOQUIO DE ESTUDIANTES DE LITERATURA PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU

Los integrantes del XIV Coloquio de Estudiantes de Literatura de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de la Pontificia Universidad Católica del Perú tenemos el agrado de convocar a los estudiantes interesados de las universidades del país a participar en el mismo. La finalidad es fomentar el diálogo entre estudiantes e investigadores, así como difundir las últimas investigaciones literarias entre el público en general.

1. Fecha y lugar de realización:

Del 09 al 13 de noviembre de 2009, en el Auditorio de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú (Avenida Universitaria 1801, San Miguel, Lima 32). Para mayor información pueden escribirnos a la siguiente dirección electrónica: coloqliteratura@pucp.edu.pe.

2. Organización:

La comisión organizadora del XIV Coloquio Internacional de Estudiantes de Literatura está conformada por alumnos de la especialidad de Lingüística y Literatura de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas y cuenta con el apoyo tanto de su Facultad como del Departamento de Humanidades de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

3. Participantes:

Podrán presentar trabajos estudiantes, egresados y licenciados de cualquier especialidad. El ingreso es libre.

4. Ponencias:

Las ponencias pueden ser trabajos monográficos, capítulos de tesis (por sustentar o en proceso de elaboración) o investigaciones de otro tipo. El tema de las ponencias es libre. Los trabajos deben ser individuales y estarán sujetos a evaluación por la Comisión Académica del XIV Coloquio de Estudiantes de Literatura.
Se valorará la presentación de ponencias originales ya que el objetivo es incentivar el interés hacia nuevos enfoques de la disciplina literaria.

Requerimientos:

Los trabajos deberán contar obligatoriamente con los siguientes tres documentos:

Ficha de datos personales.
Esta debe consignar los siguientes datos:
1. Nombre completo.
2. Filiación académica (Institución de procedencia).
3. Dirección postal.
4. Teléfono.
5. Fax (opcional).
6. Correo electrónico.
7. Breve resumen del currículum del autor.
8. Señalar si en caso sea necesario materiales auxiliares para la exposición (pizarra, proyector, data display, etc.).

Ficha de la ponencia
1. Título de la ponencia.
2. Una sumilla donde se explique los puntos básicos a tocar en la ponencia.
La misma deberá contar entre 150 y 250 palabras.

Ponencia
1. Título de la ponencia.
2. Cuerpo de la ponencia. La extensión de los trabajos no deberá exceder las 15 caras tipeadas a doble espacio y en papel A4. El estilo de fuente deberá ser Times New Roman y el tamaño 12 puntos. El sistema de citado debe ser el numérico-alfabético (cita-nota).
3. Bibliografía y fuentes utilizadas (no se considerarán dentro del máximo de 15 carillas exigidas).

Cada ponente dispondrá de veinte (20) minutos para la lectura o exposición de su trabajo. Se respetará el tiempo asignado. Los ponentes deben enviar sus textos al correo electrónico del coloquio.

5. Inscripciones:

El ingreso es libre y sin previa inscripción. Las ponencias serán recibidas hasta el jueves 10 de setiembre del 2009 a través del correo electrónico arriba mencionado. Se otorgará constancias de participación a los ponentes.

La comisión organizadora

martes, 25 de agosto de 2009

Oops!


Rompiendo con los mandatos de cualquier manual clásico de periodismo, pretendo escribir sobre algo que es muy probable que no les importe, algo que ya pasó y que definitivamente no tiene alguna relevancia circunstancial.

Kevin Johansen estuvo en Lima. ¿Quién? Yo tampoco sabía quién era exactamente hasta que fui a verlo. Sin lugar a dudas Johansen no es un genio, ni tampoco sus canciones han ingresado a mi obsoleta lista de favoritas (ya podrán haberse dado cuenta de que canta, el muchacho). Entonces, ¿por qué escribo esto? Que tal si lo averiguamos juntos...

Alguna vez escuché mencionar a mi novia el nombre de Kevin Johansen. No recuerdo cuándo, ni dónde, pero lo que escuché definitivamente deben de haber sido elogios. Al parecer estos elogios no fueron suficientes, ya que mi interés (un motor empedernido de búsqueda de información) no decidió escribir su nombre en Google. Decidí quedarme con el vago concepto de Johansen como un cantante argentino-uruguayo-canadiense de la onda de Jorge Drexler, un “trovador postmoderno”, que le gustaba a mi novia, nada más.

Hace unos meses me topé con la noticia de que este argentino-uruguayo-canadiense venía a cantar a Lima. Mi novia me demostraba ciertas (casi nulas) intenciones de ir a su concierto, por eso no le di mucha importancia al tema. Ella casi había olvidado a su músico de tres nacionalidades y eso ciertamente beneficiaba a mi economía personal (en caso contrario hubiese sido probable que tenga que comprar una entrada para acompañarla).

Para ahorrarle al lector (si es que alguno sigue leyendo) varios párrafos aún en proceso de imaginación, en lo que viene voy a intentar ser muy puntual.

-Quería darle un regalo a mi novia.
-Me enteré que faltaba un día para el concierto.
-Fui a Teleticket y compré dos entradas.
-¡Se las regalé!

Mi lenguaje casi de telegrama evita las explicaciones sobre porqué hice eso.

Ya había llegado el día. Yo intenté prepararme bajando algunas canciones del Internet. El problema estuvo en que solo pude escuchar cuatro (dos veces la misma, “la más conocida”, una que hablaba del guacamole, y otra de una chica fashion). La verdad, mi interés por Johansen no creció mucho después de eso.

Llegamos al Santa Ursula pocos minutos antes de la hora indicada, pero todo parecía indicar que la cosa tenía para rato. Un detalle del que se percató mi novia: toda la gente era igual. El mismo personaje que hablaba detrás de mí estaba también delante de mí y ese mismo personaje hablaba con él mismo algunos metros a mi costado. Como se pueden dar cuenta, soy un poco prejuicioso; por eso he intentado no darle cargas de valor explícitas a mi último sintagma.

Ese mismo día había podido juntar un dato más sobre el concierto: Johansen estaría acompañado de Liniers. ¿Quién era este hombre? Alguien me dijo que este apelativo hacia referencia a un famoso dibujante y caricaturista argentino. Todo iba bien hasta que me percate que me habían dicho caricaturista en vez de cantante. ¿Caricaturista? La situación era incierta.

Así es como empezó el show. Para serles sinceros, fue muy fácil engancharme. La música de Johansen era bastante agradable. Una cámara sobre Liniers iba mostrando al público lo que él dibujaba. Rápidamente me di cuenta de dos cosas: en la música de Johansen hay una gran carga de humor que la vuelve muy interesante, y que Liniers parecía robarle el show a Johansen. Tal vez si hubiera venido Liniers a dibujar o a presentar un libro no hubiese ido (y menos aún lo hubiera comprado). Tal vez si Johansen hubiese cantado sólo no la hubiera pasado tan bien como la pasé. El humor era redondo: mientras Johansen cantaba Mc Guevara y Che Donalds (o algo así), Liniers dibuja el rostro del Che como el “comunista del mes”. El espectáculo fue memorable.



Epilogo

Obviamente, al llegar a mi casa intenté averiguar algo sobre estos dos personajes:

Liniers es el seudónimo de Ricardo Siri, un argentino de 35 años que es creador de historietas. Trabajó en Pagina 12 y actualmente trabaja en La Nación, donde pública “Macanudo”, historieta que ya ha salido a la luz en formato de libro en varias oportunidades.

Kevin Johansen sí tiene más de una nacionalidad, pero de todos modos mi información era incorrecta. Su padre es estadounidense y su madre argentina. Él nació en Alaska, EEUU, luego viajó para Argentina, vivió mucho tiempo en Uruguay, y ahora reside nuevamente en Argentina. Si algo puede dar en mi favor, Wikipedia da la siguiente información sobre él: “Origen: Canadá”. Aunque no me queda muy claro qué significa esto.
La discografía de Johansen muestra cinco discos, con éxito en países tales como Argentina, Uruguay, México, Chile, Bélgica y España.

Dos cosas que agregar:

Johansen en su concierto habló de Jorge Drexler (“le mandé la letra de esta canción y bla bla bla...”). Jorge Drexler en su concierto habló de Joaquín Sabina. Sabina, no habló de nadie (aunque creo que habló de Chabuca, no estoy muy seguro). ¿Esto refleja una cadena ascendente donde podemos apreciar varios “sabinitas”? Puede ser, pero son “sabinitas” con talento.

Todos (si vale usar ese término para referirme exactamente a tres personas) me dicen que la canción “Guacamole” es la canción del programa Aventura Culinaria. La verdad es que todavía no estoy tan seguro de eso. Aunque el propio Johansen le dedicó esa canción a Gastón Acurio. Habrá que indagar al respecto.




Mc Guevara's o Che Donald's:




Guacamole:

sábado, 15 de agosto de 2009

Woodstock 1969



Santana, Jefferson Airplane, Ten Years After, Grateful Dead, The Who, Canned Heat, Jimi Hendrix, Janis Joplin, etc. No conforme con ello, el festival fue mucho más que música.

sábado, 8 de agosto de 2009



El Festival de Lima se inició ayer con la proyección de “De ollas y sueños”, documental de Ernesto Cabellos sobre nuestra gastronomía. Con errores y aciertos, ya son 13 las ediciones de este Festival que aspira a consolidarse como una cita importante en la región. Hacer cine en el Perú, en todo el sentido de la palabra, es algo tan difícil que todas las críticas deben pasar a un segundo plano, y solo debemos sumar esfuerzos. El cine en nuestro país viene creciendo de a pocos, tal vez muy de a pocos, es cierto, y el Festival aspira a ser un promotor de este crecimiento.

Hasta el 15 de agosto tendremos la oportunidad de disfrutar lo último del cine latinoamericano, una selección de cine español y canadiense (de Québec, específicamente), retrospectivas del gran Pier Paolo Pasolini, Alain Resnais y Andrés di Tella, algunos “secretos y tesoros de Latinoamérica”, algunas “presentaciones especiales”, entre otras interesantes selecciones. Esperemos que durante estos días el cine invada la ciudad de Lima y así las ficciones puedan apaciguar nuestra agitada realidad, a la que ya estamos demasiado acostumbrados.

Para los que no hayan sido invitados a esta fiesta, o simplemente para los que se resistan a pagar la módica y “bastante acorde con nuestra realidad” suma de S/.18 en Cineplanet, o S/.15 en el CCPUCP, varios de los filmes pueden ser adquiridos en Polvos Azules. Todos, participantes, invitados, no invitados, olvidados, etc. debemos agradecer a la Universidad Católica y a los auspiciadores por el esfuerzo y felicitarlos por el éxito de este festival. ¡Larga vida a El Cine!


El Silencio de Lorna

Dentro del ciclo “Presentaciones Especiales”, encontramos la última película de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne. Esta pareja de hermanos nacidos en Lieja, Bélgica, había venido impresionando al mundo con sus últimas obras, siendo la recordada El Niño la cúspide de sus trayectorias. El Silencio de Lorna ya había dividido a la crítica desde su estreno en Cannes 2008. De todos modos, aunque no pudo obtener la Palma de Oro, sí consiguió el trofeo a Mejor Guión. Todo este debate bien puede ser una antesala perfecta para introducirnos en el filme sin sesgos ni parcialidades.
La historia cautiva con facilidad al cinéfilo de nuestros tiempos. Lorna, una joven albana, se ha casado con Claudy, un drogadicto belga, para obtener su residencia en ese país. Fabio es quien controla las acciones de Lorna, aunque poco a poco ambos van a empezar a discrepar. Fabio quiere asesinar a Claudy para que Lorna sea viuda lo más pronto posible y pueda casarse con un delincuente ruso que también busca la nacionalidad belga. Lorna no va a estar del todo a gusto con el devenir de los hechos.

El filme nos va a mostrar dos polos, aparentemente opuestos, que van a confluir de una manera inesperada. Por un lado tenemos a Lorna, una mujer al parecer conciente de la realidad en la que vive y por ende fría ante ella, siempre con la conciencia de poder dirigir su vida buscando lo que más le convenga. Por otro lado vemos a su esposo Claudy, un adicto a la heroína que lucha por desintoxicarse. Aparentemente él vive refugiado bajo esa gran mentira de la rehabilitación, ya que como se menciona varias veces durante el filme, los drogadictos siempre vuelven a caer (la cita no es textual). Claudy no puede controlar su destino, vive sumergido en su reproductor de cd´s y en sus naipes. Lo agobia la idea de volver a caer en su adicción. Él no puede decidir por sí mismo, no puede actuar ya que le teme al mundo del que es parte, al mundo de las drogas.

Claudy, pese a ser el representante de lo abyecto, se muestra con un gran lado humano frente a Lorna, quien es siempre fría e insensible. Claudy acepta que su matrimonio no es real, así como también es conciente de que él no es un ser independiente (se encuentra todavía bajo el dominio de la heroína), pero eso no le impide demostrar su afecto, no hacia Lorna, sino hacia ese otro ser humano con el cual convive.

Si hasta este momento Claudy va a ser quien vive preso y subordinado a su adicción, finalmente va a ser Lorna quien ocupe ese lugar. Lorna va a empezar a descubrir que ella tampoco va a poder decidir por sí misma, ella va a estar dominada por Fabio y por su novio Sokol. Fabio va a ejercer un dominio sobre Lorna tanto desde la violencia como desde el dinero. Sokol se va a encargar de dominar a Lorna desde el lado emocional. Así es como ella también va a ser despojada de su humanidad, cayendo en un vacío incluso peor que el que atraviesa Claudy. Tanto Lorna como Claudy van a ser simples piezas, sin capacidad de agencia, de acción, de un sistema mucho mayor que los va a controlar casi en su totalidad. Esta semejanza entre ambos va a crear esos lazos afectivos, aunque ya tras la muerte de Claudy, que Lorna va a intentar defender.

Claudy quiere festejar con Lorna y prepara una cena para los dos. Lorna, al enterarse de que ya le otorgaron el divorcio, acaba con la emoción de Claudy y se va apresuradamente donde Fabio para contarle la noticia. Horas después ella regresa al departamento y encuentra a Claudy negociando con un dealer para comprar heroína. Lorna echa al dealer e impide que Claudy compre las drogas, pero debe enfrentar la violencia de Claudy, quien sufre por la abstinencia y también por la realidad que lo decepciona y que lo lleva a intentar volver a su refugio en la heroína. Lorna se desnuda y abraza a Claudy, lo besa y hacen el amor. Finalmente impide que su esposo caiga una vez más en su adicción.

Esa escena va a ser el punto de quiebre del filme. Por unos momentos vamos a ver a ambos tan cariñosos como si fueran una pareja normal. Luego llega el asesinato de Claudy por parte de Fabio. Esto va a desestabilizar el mundo de Lorna. Ahora ella va a aferrarse a un sueño: ella lleva un hijo de Claudy en el vientre y lo va a defender a toda costa. Este hijo va a ser una ilusión suya, pero esta ilusión va a ser la que nos va a conducir hacia el final de la película.

Dos polos opuestos que se descubren como semejantes y que inician una relación afectiva (sin futuro posible, ya que uno de los miembros está muerto), que va a seguir regida por una ilusión o falsedad, pero que esta vez va a ser ella misma, Lorna, quien la controle. Finalmente vamos a descubrir que los polos opuestos van a ser la humanidad que vive dentro de Lorna y la realidad que Lorna tuvo que abandonar para seguir viviendo.

Dentro de esta realidad que Lorna opta por abandonar, ni siquiera el amor va a ser una salvación. El amor entre Lorna y Sokol va estar representado por el local que ellos buscan alquilar para abrir su bar. (Si entendemos estos lugares como el espacio simbólico del amor, debemos reflexionar también en torno al hecho de que debemos pagar por ellos). El primer lugar que ellos encuentran es muy pequeño. El segundo lo alquilan, sin embargo Lorna no va a estar del todo cómoda ahí dentro. Mientras le describe a Sokol, por teléfono, lo grandioso y acogedor que es el lugar, ella empieza a sentir los mareos de su inexistente embarazo. El tercer lugar que Lorna visita va a ser el elegido. Si bien su intención no es alquilarlo como en anteriores oportunidades (ahora debe entrar violentando la puerta) ella logra encontrar esa comodidad que nunca antes había experimentado. Ahí se deja atrás al bar, a Sokol y su amor, a Fabio y los miles de dólares del ruso, a su aburrido trabajo y a todo lo demás, por un sueño, una ilusión o falsedad que le va a dar el afecto que ella nunca experimentó.

El filme es bueno, aunque a partir de la escena que destaqué párrafos atrás empieza a decaer en intensidad. Vale la pena ver esta película, aunque no hay que esperar una obra extraordinaria.





Trailer: