martes, 24 de mayo de 2011

Carta de Dios a todos los católicos inteligentes



Tú puedes ser cura y Cipriani obispo, pero yo hablo con la voz de la fusión entre Dios, Alá y Goku (el que sí resucitó para salvarnos)...

Yo te enseñé que tú tenías que ser el más cojudo entre los cojudos. Si te daban en un cachete debías poner el otro. Sin embargo, me has desobedecido. Cipriani usa a la Iglesia para resolver conflictos personales, dentro de una coyuntura política, y tú, al leer eso, lo estás avalando. Esto no solo demuestra que Varguitas tenía razón (tenemos al mando al ala más conservadora de la Iglesia), sino que también deja en evidencia cómo la Iglesia cada vez más se vuelve una institución anacrónica e inútil en estos tiempos. Por gente como tú y todos esos curitas con debilidades infantiles muy pronto la gente se va a olvidar de mí. Así que hago un llamado a todos esos católicos practicantes (a los que, por cierto, no les he querido faltar el respeto), a esos católicos inteligentes y reflexivos, que en vez de aplaudir, condenen este tipo de estupideces que solo contribuyen a dañar mi imagen y a quitarme credibilidad.

Atte.,
Dios

jueves, 5 de mayo de 2011

La Primera pone al descubierto el Plan Sábana contra Ollanta Humala

¿Volvemos a lo mismo?


Arranca la demolición de Ollanta

Paso a paso, la operación que busca destruir al candidato de Gana Perú. Los conspiradores, los financistas, los servicios de inteligencia involucrados, la base de operaciones, etc.

Los servicios de inteligencia del estado peruano están siendo escandalosamente utilizados por niveles de poder, civil y militar, para echar a andar el Plan Sábana, una vasta operación que apunta al objetivo de demoler, a cualquier costo, la candidatura del líder de Gana Perú, Ollanta Humala, informaron fuentes gubernamentales y del propio entorno Fujimorista.

El plan, al que tuvo acceso LA PRIMERA, es fruto de una conspiración de políticos, empresarios, medios de comunicación y sectores militares y gubernamentales que favorecen La Victoria de la candidata Keiko Fujimori y la consiguiente restauración de la dictadura fujimontesinista de la década de los noventa.

Según el Plan Sábana, el objetivo es impedir que Ollanta Humala gane la segunda vuelta el 5 de junio y su ejecución prevé las siguientes acciones:

1. Reclutar y utilizar medios de comunicación escritos, televisivos y radiales y periodistas.
2. Contratar a Jaime Bayly para usarlo en el desarrollo de la campaña.
3. Acopio de información abierta y cerrada y otros elementos, sobre la vida y actividades de Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia y su entorno.
4. Elaboración de las formas de acción
5. Neutralización o eliminación de todo aquel que se oponga a la realización de la operación.

La operación fue motivada por los categóricos resultados de LA PRIMERA vuelta electoral, en la que Ollanta Humala obtuvo 31% de las preferencias ciudadanas y que han generado pánico en algunos sectores de la derecha, en especial los mineros ligados al pasado régimen Fujimorista y con fuertes vínculos desde la década pasada con la estructura partidaria mafiosa del fujimontesinismo, hoy denominada fuerza 2011.

Los financistas

Ese sector de empresarios mineros se encuentra liderado por Roque Benavides Ganoza, cuya vinculación con el gobierno Fujimorista se realizó a partir de su estrecha vinculación familiar con quien las fuentes consultadas es principal operador en la sombra del Fujimorismo, Vicente Silva Checa, procesado por diversos actos de corrupción en la década pasada.

Esta vinculación familiar se establece en razón que Abencia María Cabrera Ganoza, esposa de Vicente Silva Checa, es prima hermana de Benavides Ganoza. A esto se añade que Eduardo Cabrera, congresista de Fuerza 2011 por Ica, elegido merced a una millonaria campaña en esa región, es cuñado de Vicente Silva Checa y primo hermano de Roque Benavides.

Como antecedente probatorio de la estrecha relación de Benavides con el Fujimorismo, el empresario viajó en 2004 a Japón para reunirse con el entonces prófugo Alberto Fujimori, con quien trató, entre otros temas, sobre el fenecido proyecto de hacer un canal propio de TV, impulsado en aquel entonces por Alfonso Morey y el periodista Morelli, entre otros.

A partir de esa estrecha relación con el Fujimorismo es que el poderoso e influyente Benavides participa en el “Plan Sábana”, financiado por una bolsa reunida por un grupo de malos empresarios del rubro minero y otros.

El grupo de empresarios liderados por Roque Benavides considera que ha llegado la hora de conspirar contra la democracia y por eso han formado un grupo de inversionistas, entre los que se cuentan, además de Benavides, los hermanos Arias y José Picasso, quienes, según nuestras fuentes, también habrían aportado cuantiosas sumas para el proyecto antidemocrático.

Local de la conspiración

Como centro de operaciones para la ejecución del plan, Silva Checa habría proporcionado una casa de su propiedad, ubicada en Los Precursores 42,1 Chacarilla del Estanque, Surco, donde funciona la empresa Agrícola Cachiche SAC, de propiedad de Silva Checa.

El local habría sido visitado varias veces esta semana por la productora de Jaime Bayly, Ximena Ruiz Rosas, para recibir materiales de audio y video para la campaña que esta noche arrancará, a cambio de una fuerte suma de dinero, contra la imagen del candidato Ollanta Humala.

Este local se denomina “La base”, y ahí se reúnen no solo los “inversionistas” sino una veterana y conocida periodista de un canal de televisión, un director de un tabloide identificado con la guerra sucia contra Ollanta Humala, una integrante del directorio de un poderoso grupo mediático y el presidente del directorio de otro medio periodístico, que han formado un grupo de coordinación y consulta, según nuestros informantes.

Establecidos los inversionistas y su bolsa así como el grupo mediático que desarrollaría la campaña de demolición, el equipo político de Alberto Fujimori constituido en el año 2003-2004, denominado “los lanceros” y compuesto por Jaime Yoshiyama Tanaka, Vicente Silva Checa, Augusto Bedoya y Goldemberg se incorporan como los “coordinadores” de la campaña en representación de Fuerza 2011, con lo que se completa el estado mayor de los conspiradores contra la democracia.

Los operadores

Ese estado mayor de conspiradores ha logrado tener el financiamiento, ”la bolsa”, los medios para lanzar la información, tanto escritos como televisivos, el equipo de coordinadores ligados a Fuerza 2011, es decir los beneficiarios, ahora falta establecer quién debería realizar la labor de inteligencia para armar los planes y operativos.

Para tal fin es incorporado Rafael Rey Rey, quien por haber sido ministro de Defensa conoce los equipos de inteligencia, los aparatos de inteligencia de las Fuerzas Armadas y en especial los oficiales con trayectoria en inteligencia y que han tenido relación con la jefatura de Montesinos y el mando de la cúpula castrense mafiosa del exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas durante el Fujimorismo, Nicolás Hermoza Ríos.

Según nuestros informantes, toman contacto con el coronel Juan Carlos Liendo O’Connor cuyo inmediato antecedente es haber sido jefe del batallón de inteligencia del Ejército, antes denominado SIE, labor que desempeñó durante la gestión del ministro Rafael Rey, y que en su pasado montesinista fue ayudante, durante largos años, del general (R) Salazar Monroe en el SIN.

Liendo es considerado el oficial que en sus habituales visitas a la embajada de Estados Unidos daba informaciones reveladas por los WilkiLeaks. Debido a estas visitas y de las que importantísimos funcionarios de esa embajada hacían al Cuartel General del Ejército al mencionado oficial, al ser relevado de su puesto, se le inventó un cargo inexistente hasta ese momento y es el que ocupa al presente, denominado enlace con el Comando Sur en Florida, EEUU.

Sus permanentes idas y vueltas en los últimos tiempos como lo acredita su hoja migratoria y su asistencia a “la base” en Surco establecen fehacientemente su incorporación y participación en esta conspiración contra la democracia.
Las versiones recogidas indican que el coronel Liendo O’Connor asume la elaboración y la ejecución del plan denominado “Sábana” y para ello crea el grupo de inteligencia “Fusión” conformado por sus excompañeros en el exSIE, hoy Batallón de Inteligencia del EP.

Integran también este equipo de inteligencia el coronel Víctor Pizarro Carrillo, jefe de la segunda DIENFA, el coronel Carlos Dávila Paredes jefe de la 51 Brigada de Inteligencia, y los conspiradores han conseguido el apoyo del coronel José Cortijo Arbulú, del Comando de Inteligencia y Operaciones Especiales (CIOEC) de Ayacucho y del comandante de la 24° brigada de inteligencia del VRAE, comandante Carlos Motta Carvajal. Esta participación cuenta con la complicidad o al menos la luz verde del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, bajo cuyo mando están las instancias castrenses mencionadas.

Al equipo de operadores se ha incorporado la Dirección de Inteligencia (DINI, exSIN) con la participación del general (r) Danilo Guevara, su actual jefe, quien fue alumno del Presidente de la República en la maestría de gobernabilidad de la Universidad San Martín de Porres, y en ella se encarga al capitán de Navío (r) Luis Horrutunier la ejecución de los planes de seguimiento y filmación del entorno de Ollanta Humala.

En el plan no sólo son utilizados los servicios de inteligencia del Estado, sino que también estaría siendo usado el equipo “Constellation” que administra el Comando Sur de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos; para la persecucion e intervención de los allegados al candidato Ollanta Humala.

Espionaje y chuponeo

El primer plan de demolición de imagen se denomina “Llanero” y su objetivo principal es Nadine Heredia, esposa de Ollanta Humala y quien ha sido objeto de seguimiento y filmaciones cuando tuvo contactos con diplomáticos extranjeros, entre las cuales, según nuestras fuentes, serán usadas las que registran ocasiones en las que se reunió con Virly Torres, funcionaria de la Embajada de Venezuela entre 2005 y 2007.

Otro de los conjurados parece ser el excandidato presidencial Pedro Pablo Kuczynski, ciudadano peruano-norteamericano que no por casualidad hace unos días lanzó en un periódico de Estados Unidos otra vez el tema del supuesto financiamiento venezolano a la campaña de Ollanta Humala del 2006 y dijo, ¡oh casualidad! que quien le daba la plata era ¡Virly Torres!

Otra casualidad: inmediatamente después Keiko Fujimori demandó que Ollanta Humala dé explicaciones –sobre una acusación que ronda desde hace cinco años sin prueba ni demostración alguna- y hasta pide que el asunto sea investigado por el Congreso.
A nadie debe sorprender entonces que Bayly saque un video en el que Nadine Heredia aparezca con la funcionaria venezolana y diga que ahí está la prueba de que PPK tenía razón.

La Operación Sábana ha obtenido además de la Dirandro chuponeo de conversaciones de Nadine Heredia y de diversos funcionarios de la Embajada de Venezuela que igualmente serían usados en la campaña de demolición, en la que también será utilizado el reporte migratorio de la esposa de Ollanta Humala y dentro de éste sus viajes a Caracas, así como informes, falsos o no –es lo que menos interesa- de reuniones sostenidas por ella en Caracas, en las que supuestamente “arregló” el financiamiento de la campaña de 2006.

Se va a presentar un informe de migraciones sobre los viajes a Venezuela de la Sra. Nadine Heredia y de las reuniones sostenidas en Caracas con funcionarios del Gobierno de Hugo Chávez que indicarían que en ellas se “arreglo” el financiamiento de la campaña del 2006.

Este plan se ha denominado también “la conexión cubana y venezolana” para asociar al candidato Humala al gobierno de Chávez y a Cuba.

El segundo plan se denomina “Ekeko” y está dirigido contra Ollanta Humala en base a su vida personal desde cadete, dando informes y hasta filmaciones inéditas de su comportamiento como militar y un supuesto informe del Ejército sobre su misión en la base de Madre Mía y otras zonas en la lucha contra el terrorismo, con el trillado fin de vincularlo con problemas de derechos humanos.

También está previsto el uso de audios de conversaciones privadas sobre aspectos de su vida privada presente y pasada.

Adicionalmente se utilizaría un informe acerca de su relación con el presidente Boliviano Evo Morales, que pretende presentarlo apoyando las pretensiones marítimas de Bolivia, interfieriendo en las relaciones con Chile, y hasta apoyando las casas del ALBA en el período 2006 – 2007.

Pieza clave

Una pieza clave de la operación ha sido, como ya hemos informado con amplitud, la contratación de Jaime Bayly Letts para que lance una ofensiva contra Ollanta Humala, en un programa que será difundido desde hoy por América Televisión, del grupo El Comercio, en principio los domingos después de Cuarto Poder y posteriormente todos los días hasta la fecha más próxima a la segunda vuelta del 5 de junio.

Todo está afinado para que lo dicho por Bayly a cambio de una muy buena suma de dinero, sea rebotado y convenientemente amplificado por canal N, el canal 2 , canal 10 RPP, y en los medios escritos El Comercio, Perú 21, Correo, La Razón y Expreso.
Los informes recibidos llevan a las siguientes conclusiones:

1. Se trata de una conspiración desde el aparato del Estado para destruir una candidatura, tal como se hacía desde el SIN en la época de la dictadura.

2. Se trata de una acción de corte montesinista desde el aparato del Estado y la autoría mediata por la cual ha sido juzgado el expresidente Fujimori, es de aplicación en este caso al presidente Alan García Pérez, toda vez que no es posible realizar una acción de inteligencia desde el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y la DINI, sin el conocimiento del presidente de ese órgano, el general de División Luis Howell, quien registra como antecedente haber trabajado como ayudante del general Hermoza Ríos, y por lo tanto tampoco del Presidente de la República.

3. Esta acción demuestra que aún existen en las Fuerzas Armadas elementos de filiación montesinista sin moral ni escrúpulos, que hacen daño a su institución y resquebrajan al Ejército.

4. El Plan Sábana pone en evidencia que Fuerza 2011 y su candidata Keiko Fujimori continúan con las mismas prácticas que usaron durante la dictadura, y que son falsas las juramentaciones de democracia y los pedidos de perdón.

5. Se confirma que algunos medios informativos que se proclaman celosos defensores de la democracia son proclives a las prácticas mafiosas y antidemocráticas de la dictadura fujimontesinista.

http://www.diariolaprimeraperu.com/online/noticia.php?IDnoticia=85082

martes, 3 de mayo de 2011

Retorno a la dictadura, no


PIEDRA DE TOQUE

MARIO VARGAS LLOSA

Retorno a la dictadura, no

Elegir presidenta a Keiko Fujimori sería la más grave equivocación cometida por los peruanos. Equivaldría a legitimar el régimen que envileció la política y sembró de violencia nuestro país
MARIO VARGAS LLOSA 24/04/2011

Cuando los tres candidatos que representan la defensa del sistema democrático y liberal se dedican a destrozarse unos a otros, como ocurrió en las recientes elecciones peruanas -me refiero a Luis Castañeda, Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczynski-, el resultado es previsible: los tres se autodestruyen y abren el paso de la segunda vuelta electoral a dos candidatos que, desde los extremos, representan una amenaza potencial para la supervivencia de la democracia y el desarrollo económico que, desde hace 10 años, había convertido al Perú en el país que progresaba más rápido en toda América Latina. El poeta César Moro no exageraba demasiado cuando escribió: "En todas partes se cuecen habas, pero en el Perú solo se cuecen habas".

Ollanta Humala ha moderado su mensaje político. Se aleja de Chávez, se acerca a Lula
El voto a Gana Perú no puede ser una abdicación sino un apoyo exigente y crítico
Bien, no es cuestión de suicidarse, porque el suicidio no resuelve los problemas para los que se quedan vivos, de modo que, ahora, por lo menos la mitad de los peruanos debemos elegir entre dos opciones que habíamos descartado: Ollanta Humala y Keiko Fujimori. Algunos amigos míos han decidido viciar su voto, pues rechazan a ambos candidatos por igual. Ésa es una decisión respetable desde el punto de vista individual y moral, pero nada efectiva en términos colectivos y prácticos, pues no votar equivale siempre a votar por el que gana, ya que se renuncia a hacer algo -aunque sea tan mínimo como lo que representa un solo voto- para impedirlo.

Creo que es preferible elegir, haciendo un esfuerzo de racionalidad y aceptando las tesis del compromiso sartreano, según las cuales siempre hay una opción preferible a las otras, aunque semejante elección implique inevitablemente un riesgo y la posibilidad del error.

No tengo duda alguna de que elegir presidenta del Perú a Keiko Fujimori sería la más grave equivocación que podría cometer el pueblo peruano. Equivaldría a legitimar la peor dictadura que hemos padecido a lo largo de nuestra historia republicana. Alberto Fujimori no sólo fue un gobernante asesino y ladrón, tal como estableció el tribunal que, en un proceso modélico, lo condenó a 25 años de cárcel. (Según la Procuraduría, sólo se han repatriado unos 184 millones de dólares de los 6.000 que por lo menos se birlaron durante su régimen de las arcas públicas). Fue, además, un traidor a la legalidad constitucional que le permitió acceder al poder en unos comicios legítimos, dando el golpe de Estado que acabó con la democracia en el Perú el 5 de abril de 1992. Keiko Fujimori ha reivindicado ese hecho bochornoso y su entorno está plagado de colaboradores de la dictadura. Como han comprobado los medios de comunicación, el propio ex dictador ha coordinado la campaña presidencial de su hija desde su cárcel dorada.

El pueblo peruano no puede haber olvidado lo que significaron esos ocho años en que Fujimori y Vladimiro Montesinos perpetraron un saqueo sistemático de los recursos públicos, la corrupción que cundió por todos los mecanismos e instituciones del poder en la más absoluta impunidad, los tráficos de armas, de drogas, la manera como políticos, empresarios, directores de canales de televisión, iban a venderse a la dictadura por bolsas y fajos de billetes, escenas de escándalo que han quedado registradas en los vídeos que el propio Montesinos grababa sin duda para chantajear a sus cómplices.

Tampoco puede olvidar los innumerables crímenes, desapariciones, torturas, ejecuciones extrajudiciales y toda clase de violaciones de derechos humanos de campesinos, estudiantes, sindicalistas, periodistas, que marcaron esos años de horror, y contra los que el pueblo peruano reaccionó, a fines de la década de los noventa, cuando, con movilizaciones como la Marcha de los Cuatro Suyos, consiguió derrotar a la dictadura y devolver la libertad al Perú. No es posible que en tan pocos años en la memoria de los peruanos se haya borrado esta ignominia histórica y una mayoría decida ahora con sus votos que se abran las cárceles y las decenas de ladrones y asesinos de la dictadura salgan de nuevo a gobernar el Perú. Todo lo que queda de digno en el país debe impedir, valiéndose del civilizado recurso de las ánforas, semejante vergüenza para nuestra patria.

Votar por Ollanta Humala implica un riesgo para todos quienes defendemos la cultura de la libertad, lo sé muy bien. Su antigua simpatía por las políticas catastróficas de la dictadura del general Velasco y del dictador venezolano Hugo Chávez justifican los recelos de que su subida al poder pudiera significar una ola de estatizaciones que hundiera nuestras industrias y ahuyentara a las empresas e inversores que, en los últimos 10 años, han contribuido de manera decisiva al notable crecimiento de nuestra economía, a la creación de tantos miles de empleos, a la reducción de la pobreza de más de 50% a un tercio de la población y a la buena imagen que se ha ganado el Perú en el extranjero. Asimismo, es lícito el temor de que aquellas antiguas simpatías puedan inducir a su Gobierno a desaparecer una vez más en nuestra historia la libertad de prensa en el país.

Sin embargo, la verdad es que en esta campaña Ollanta Humala ha moderado de manera visible su mensaje político, asegurando que se ha separado del modelo autoritario chavista e identificado con el brasileño de Lula. Por lo demás, en esta campaña ha tenido asesores brasileños cercanos al Partido de los Trabajadores. Ahora asegura que respetará la propiedad privada, que no propiciará estatizaciones, que no recortará la independencia de la prensa ni la inversión extranjera y que está dispuesto a renunciar a la idea de una Asamblea Constituyente que (como lo hizo Chávez en Venezuela) reemplace a la actual Constitución que prohíbe la reelección presidencial.

¿Son estas las convicciones genuinas de alguien que ha evolucionado ideológicamente desde el extremismo hasta las posiciones democráticas de la izquierda latinoamericana que encarnan un Ricardo Lagos, en Chile, un José Mujica en el Uruguay, un Lula y una Dilma Rousseff en Brasil, o un Mauricio Funes en El Salvador? ¿O es una mera postura táctica para ganar una elección, ya que Ollanta Humala sabe muy bien que sólo vencerá en esta segunda vuelta si un importante sector de la clase media peruana vota por él? Creo que la respuesta a esta pregunta que se hacen hoy día tantos peruanos que votaron por Castañeda, Toledo y Kuczynski, no depende tanto de las secretas intenciones que pueda tener el candidato en el fondo de su conciencia, sino de los propios electores que decidan apoyarlo y de la manera en que lo hagan.

Este apoyo no puede ser una abdicación sino un apoyo exigente y crítico, a fin de que Ollanta Humala nos dé pruebas fehacientes de su identificación con la democracia y con una política económica de mercado sin la cual el Perú entraría en una crisis y un empobrecimiento que condenaría al fracaso todos los programas de redistribución y de combate a la pobreza que figuran en el plan de gobierno de Gana Perú. Para que aquellos programas sean exitosos es indispensable que el Perú siga creciendo como lo ha hecho estos últimos años, ya que si no hay riqueza no hay nada que redistribuir. Eso lo han entendido los socialistas chilenos, brasileños, uruguayos y salvadoreños y por eso, aunque se sigan llamando socialistas, aplican o han aplicado en el Gobierno políticas socialdemócratas (no digo liberales para no espantar a nadie, pero si dejara esa palabra no mentiría). Si Ollanta Humala persevera en esta dirección que parece haber emprendido, la democracia peruana estará a salvo y continuará el progreso económico, acompañado de una política social inteligente que devolverá la confianza en el sistema a quienes, por sentirse marginados y frustrados de ese desarrollo que no los alcanzaba, optaron por los extremos.

Cuando escribo este artículo, buena parte de votantes por el partido de Alejandro Toledo, Perú Posible, parece haber optado por ese apoyo exigente y crítico a Ollanta Humala que yo propongo. Mi esperanza es que los otros partidos democráticos del Perú, como Acción Popular, el Partido Popular Cristiano y el APRA, que, con tantos miles de independientes, combatieron con gallardía a la dictadura fujimorista y ayudaron a derrotarla, se sumen a este empeño, para evitar el retorno de un régimen que envileció la política y sembró de violencia, delito y sufrimiento a nuestro país y para asegurarnos que la llegada de Ollanta Humala al poder fortalezca y no destruya la democracia que recobramos hace apenas 10 años.

© Derechos mundiales de prensa en todas las lenguas reservados a Ediciones EL PAÍS, SL, 2011
© Mario Vargas Llosa, 2011.

lunes, 2 de mayo de 2011

Elecciones 2011: ¿qué pasó en el Perú?




Por Farid Kahhat

Si todo parecía ir tan bien, ¿por qué el Perú está nuevamente al borde del abismo?, parecen preguntarse observadores extranjeros. Tal vez la respuesta sea que no todo iba igual de bien, y que aunque un desenlace dantesco cabe dentro de lo posible, lo más probable es que el nuevo gobierno no represente un cambio radical del status quo.

Para empezar, la derecha moderada, que representaba la continuidad política y económica de ese status quo, podría haber ganado esta elección, de no haber dividido su voto. Aun dejando de lado el voto del ex alcalde de Lima, Luis Castañeda (difícil de escrutar, como el propio personaje), Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczynski para muchos electores representaban opciones intercambiables (de hecho hubo un trasvase de votos entre ellos, no en vano el segundo fue primer ministro y ministro de Economía durante el gobierno del primero). De haberse concentrado el voto que obtuvieron ambos en un solo candidato, Toledo hubiera pasado a la segunda vuelta en el primer lugar.
Pero al dividirse el mismo espacio electoral, la suerte de sus respectivas candidaturas podría representarse a través de una metáfora: eran como siameses en estado crítico que compartían órganos vitales. O bien perecían juntos, o bien eran separados quirúrgicamente, sacrificando una de las candidaturas. Y ocurrió lo primero.

En cuanto a Humala y Fujimori, parte de sus respectivos electorados ve al otro candidato como su Némesis personal, encarnación de todo aquello que temen y odian. Pero al menos parte de su electorado popular (sobre todo rural) no parece percibirlos como opciones antagónicas (no en vano a través de los años se han producido en las encuestas trasvases en la intención de voto entre ambos candidatos).

Esbozo una posible interpretación de ese hecho. En la mitología griega, Némesis era la diosa de la justicia retributiva o en buen romance, de la venganza. La interpretación alternativa podría ser una paráfrasis de esa condición: sin necesariamente buscar cambios dramáticos en el status quo, un sector del electorado podría haber votado motivado por criterios de justicia redistributiva, un claro déficit en las gestiones, tanto de Toledo como de García. No sería por ende un electorado radical (ni de izquierda ni de derecha), sino uno relativamente moderado que buscaría (reconozcan o no la frase) lo que algunos analistas denominan vagamente “inclusión social” (la cual, por cierto, fue el tema central de la primera Conferencia Anual de Ejecutivos, tras la ajustada derrota electoral de Humala en las presidenciales de 2006). De hecho, según diversas encuestas, el votante medio en el Perú se ubica alrededor del centro político, y no en los extremos del espectro.

Un estudio de quien fuera economista jefe del BID, Ricardo Hausmann, respaldaría esa interpretación. El estudio encuentra una relación empírica, contra intuitiva, entre desempeño económico y resultados electorales en varios países de América Latina: cuando los términos de intercambio favorecen a los Estados que exportan recursos primarios (particularmente extractivos, es decir, minería, petróleo o gas), el votante medio prefiere opciones de política que denomina “nacionalistas” (V., intervencionistas). En cambio, cuando la economía entra en recesión, el votante medio prefiere políticas de estabilización. Lo cual sugiere que cuando la economía crece debido a la exportación de recursos extractivos que suelen ser de propiedad pública, el votante medio espera que el Estado (que a fin de cuentas es el dueño del recurso) intervenga para redistribuir los frutos de la bonanza.

No es casual, por ejemplo, que una de las propuestas medulares de Ollanta Humala sea el establecer un impuesto a las rentas mineras producto de los altos precios internacionales. Se podrá discutir las bondades de la propuesta, pero no sostener que se trata de una ideal radical: estamos hablando de lo que en inglés se denomina “Windfall Profits”, que en su momento se aplicara incluso en los Estados Unidos (en otros países de economía liberal no hay necesidad de medidas como esa, porque los contratos incluyen cláusulas de contingencia que regulan el monto de las regalías con base en la cotización internacional del recurso).

Aunque visto desde la cúspide de la estratificación social el gobierno de Fujimori se asocia con una menor presencia del Estado en la economía y la sociedad, visto desde la base la perspectiva es diferente: el Estado recuperó presencia en el territorio nacional con los avances en la lucha contra-subversiva, y el gasto social per cápita se eleva desde un nivel de alrededor de US$12 en 1990, hasta alcanzar los US$176 en 1997 (cosa que fue posible porque entre 1990 y 1997 la presión tributaria pasa de 7,3% a 14,1%, presión que Humala pretende elevar, dado que sigue siendo inferior al promedio latinoamericano). En síntesis, podría decirse que tal vez ambas candidaturas sean asociadas por buena parte de sus electores con una mayor presencia del Estado en los asuntos públicos (a diferencia de las candidaturas que representaban el status quo).

Claro que en el caso de Ollanta Humala se presume además que, pese a su nueva devoción por Lula, en su fuero interno sigue embelesado con el modelo de Chávez. Lo cual es francamente inverosímil, porque si bien las limitaciones de ese modelo no eran del todo aparentes durante las elecciones de 2006 (cuando Humala era percibido como el candidato de Chávez), éste ha sufrido un colapso dramático desde entonces. Con el agravante de que, a diferencia de Venezuela, el Perú no cuenta con una de las mayores reservas mundiales de petróleo (recurso cuya cotización supera hoy los US$120 por barril), como mecanismo para paliar el desastre. Es decir,
habría que padecer de una ignorancia supina para ver en el modelo de Chávez una experiencia digna de réplica.

Pero eso sería exactamente lo que padecen Humala y la mayoría de sus electores, según buena parte de la élite del país. Élite que por lo demás se precia de ser cultivada. Tal vez, pero su formación intelectual adolece de una gran vacío: no tienen la menor cultura teatral. Cuando de escenificar elecciones se trata, tienen una pasmosa proclividad hacia la sobreactuación, y no conocen ningún género teatral que no sea la tragedia griega. Según ellos, siempre el candidato contrario a sus preferencias representa el salto al abismo, posible únicamente porque el votante medio se parecería a esos roedores que seguían embelesados al flautista de Hamelin hacia el precipicio (sin alusión alguna a Kuczynsky y su afición por la flauta).

Además tienen problemas para recordar su libreto, porque pese a ser siempre el mismo, confunden siempre a los personajes: en 1985 los ignorantes eran aquellos que votaban por Alan García; en 2006 los ignorantes eran aquellos que no votaban por Alan García. En 1990, los ignorantes eran aquellos que votaban por Fujimori; ahora son aquellos que no votan por Fujimori. En 1990, Mario Vargas Llosa era el redentor del país, hoy es el tonto útil de Humala (candidato por antonomasia de los ignorantes). En 1990, algunos partidarios del derrotado candidato Vargas Llosa clamaban al cielo por un golpe de Estado que previniera el salto al abismo representado por Alberto Fujimori. En 1992, esas mismas gentes aplaudían a rabiar el golpe de Estado perpetrado por Alberto Fujimori. Fiel a su tradición, ahora algunos de ellos lanzan una página de Facebook intitulada “Golpe de Estado si gana Humala”. Quien llama al golpe de Estado en caso de perder su candidato, probablemente no tenga inconveniente en recurrir a malas artes para prevenir esa posibilidad. Sólo en caso de que esas malas artes no surtan el efecto deseado se llamaría a patear el tablero. ¿Esa actitud les recuerda a alguien? A mí me recuerda a Hugo Chávez.

En resumidas cuentas, no niego que el descalabro (político, económico, o ambos), sea una posibilidad. Sólo sugiero que no es la única posibilidad, y que tal vez no sea la más probable. No imiten a esos predicadores febriles que deambulan por el mundo portando premoniciones ominosas como “El Final se Acerca”. Y si de veras creen que el fin está cerca, mejor sigan la recomendación de Simón Le Bon (cantante de Duran Duran), que al recrudecer la Guerra Fría durante los 80 sentenciaba: “si de todos modos nos va a caer la bomba, al menos que nos encuentre bailando”. A propósito, la Guerra Fría llegó a su fin pocos años después.


Farid Kahhat
Peruano, doctor en Relaciones Internacionales, Teoría Política y Política Comparada en la Universidad de Texas, Austin. Fue comentarista en temas internacionales de CNN en español, y actualmente es profesor del Departamento de Ciencias Sociales de la PUCP (Perú) y analista internacional.

Tomado de:

http://www.americaeconomia.com/politica-sociedad/politica/elecciones-2011-que-paso-en-el-peru

Dignidad perdida

¿Por qué apareció el terrorismo?... ¿Quizás atacaron el país porque se hartaron de no ser tomados en cuenta, de no tener la riqueza que a otro sí llegaba?

Un momento de reflexión antes de la segunda vuelta...



Tomado de:
http://lamula.pe/2011/04/10/dignidad-perdida/budadenieve

sábado, 30 de abril de 2011

El abismo azul, donde yace el tambor de nuestra infancia



Fueron los ochos pasos más felices de mi vida. Ahora, la agonía ya había finalizado. Todo está en su lugar. La satisfacción es plena: el placer de lo desagradable.

Al principio todo fue apurado. Un arribo veloz, con algunos traspiés. Las prendas iban cayendo en el camino. Después llegó el momento de entregarse a ese monstruo desagradable que yace estático, en una espera interminable. Como un niño asustado, fue necesario quitar la presión para que la madre naturaleza pueda culminar su trabajo. Dependiendo de la perspectiva, el acto pudo haber sido aterrador.

Después de unos cuantos minutos de acción, fue imprescindible remover las impurezas, quitar los rastros que hayan podido salpicar alrededor. Solo así todo pudo acabar bien. Es importante recordar que, por motivos de etiqueta, tuve que olvidar lo sucedido. Al dejar atrás la intimidad, uno debe ser conchudo y llevar el traje sin arrugas.

Mis pasos fueron seguros, aunque por dentro todavía sentía cierto nerviosismo. El placer, el sudor, lo más vil de la existencia humana, todo eso pasaba por mi mente. Sin embargo, pronto todo se olvidó. La burbuja hizo blip y todo quedó atrás.

martes, 29 de marzo de 2011

El último grito de la diva



-No, no vayas… sigamos así. –le dijo ella al oído.


-Pero si lo hago por ti… –respondió él.


-Estás malogrando todo, ahora parece planeado… -ella alcanzó a decir.


En ese momento, se oyó el estruendo de una mano fuerte golpeando su mejilla. Ella cayó rendida. Luego él acomodó su cuerpo, casi inerte, a su disposición. Empezó a golpear sus glúteos. Ella balbuceaba. Poco a poco sus palabras volvieron a tomar forma. Empezaron a entrelazarse con sus gritos. Ella pedía más.


Era feliz. Estaba rememorando aquella única experiencia que le había faltado vivir. Él la vendió, la golpeó incesantes veces, a ella y también a su madre. Pero nunca había hecho eso, lo que ella quería. Ahora, por fin podía sentir esa sensación. Estaba pasando, aunque no era real.


-La diva debe compartir su felicidad, esto será titular en todos los diarios. –pensó ella antes de contener su último grito.

sábado, 26 de febrero de 2011

Paranoid android




Después de correr la cortina, se aceleran las revoluciones. El primer paso en tierra firma es de plena confianza, firme y seguro. El segundo es solo inercia.

Sientes las gotas resbalar por tu cuerpo desnudo.

La adrenalina llega con la maquina de afeitar. La navaja frota tu yugular. Piensas en presionar y sonríes. Luego solo sonríes y ya no sabes porqué.

Cuando la espuma se va por el desagüe empiezas a dudar sobre todo, pero el desodorante te devuelve la confianza en ti. ¡Los bodyspray son los condones del siglo XXI!, piensas. Luego sigues tu camino a paso seguro.

Piensas en usar tu mejor boxer. Lo siguiente es mecánico: los mismos jeans, los mismos zapatos, la camisa nueva que no usas hace mucho tiempo.

Ya estás encaminado y piensas que nada te podrá detener.

domingo, 6 de febrero de 2011

Feliz año para ti también




Nos alistábamos a celebrar el año nuevo. Cada uno con sus uvas y su copa de champagne que algunos después no beberían. La fiesta estaba lista, aunque yo tenía preparada mi propia fiesta -tenía una botella adicional entre mis cosas-. La primera explosión fue la señal. Eran las doce. La fiesta de la cual disfrutábamos, aunque sin poder estar en ella, explotó. La bulla, la música, los fuegos artificiales. Yo saludé a mi novia con un emotivo beso para después empezar a comer mis uvas. Los demás podrían esperar. La primera, la salud de mis seres queridos. Pensé que había que dejar los engreimientos para el final. La segunda, para que él no sienta miedo, para que esté tranquilo y bien. La tercera, ya no pude pensar en algo más.