sábado, 26 de febrero de 2011

Paranoid android




Después de correr la cortina, se aceleran las revoluciones. El primer paso en tierra firma es de plena confianza, firme y seguro. El segundo es solo inercia.

Sientes las gotas resbalar por tu cuerpo desnudo.

La adrenalina llega con la maquina de afeitar. La navaja frota tu yugular. Piensas en presionar y sonríes. Luego solo sonríes y ya no sabes porqué.

Cuando la espuma se va por el desagüe empiezas a dudar sobre todo, pero el desodorante te devuelve la confianza en ti. ¡Los bodyspray son los condones del siglo XXI!, piensas. Luego sigues tu camino a paso seguro.

Piensas en usar tu mejor boxer. Lo siguiente es mecánico: los mismos jeans, los mismos zapatos, la camisa nueva que no usas hace mucho tiempo.

Ya estás encaminado y piensas que nada te podrá detener.

domingo, 6 de febrero de 2011

Feliz año para ti también




Nos alistábamos a celebrar el año nuevo. Cada uno con sus uvas y su copa de champagne que algunos después no beberían. La fiesta estaba lista, aunque yo tenía preparada mi propia fiesta -tenía una botella adicional entre mis cosas-. La primera explosión fue la señal. Eran las doce. La fiesta de la cual disfrutábamos, aunque sin poder estar en ella, explotó. La bulla, la música, los fuegos artificiales. Yo saludé a mi novia con un emotivo beso para después empezar a comer mis uvas. Los demás podrían esperar. La primera, la salud de mis seres queridos. Pensé que había que dejar los engreimientos para el final. La segunda, para que él no sienta miedo, para que esté tranquilo y bien. La tercera, ya no pude pensar en algo más.