jueves, 15 de enero de 2009

Ya nada puede ser como antes... 21


21 (BlackJack) es un filme aparentemente "light", uno de esos que pasan generalmente desapercibidos por la critica aunque no tanto por los espectadores, pero que despertó bastantes sospechas cuando pasó por nuestro país. Yo recién he tenido la oportunidad de verla y debo admitir que me sorprendió. Vale la pena unas cuantas palabras.

El filme, de arranque, nos introduce en el mundo de un concurrido casino en Las Vegas. Nos invade la idea del éxito, el desenfreno y el glamour que se respira por esos lares. Sin embargo, luego nos introducimos en Harvard y particularmente en la cabeza de un chico de pocos recursos que busca el ingreso (mejor dicho, el financiamiento) a dicha universidad.

Rápidamente se genera una clara oposición. Por un lado está nuestro personaje central, Ben Campbell (Jim Sturgess), un chico estudioso, de pocos recursos económicos, y del que además se destaca que se junta con un grupo de muy inteligentes "perdedores". Por otro lado vemos el mundo de Harvard y el dinero, también vemos como el grupo de Ben observa con envidia a un grupo de jóvenes que a diferencia de ellos tiene mucho éxito con las mujeres. Esta misma oposición también salta a la vista al ver las locaciones de la película: Boston y Las Vegas. Nuestros personajes viajan constantemente entre estos dos opuestos lugares.

Cuál es la clara solución a esta oposición. ¿Cómo podemos amalgamar esto? Volviendo a las primeras imágenes. El blackjack, en Las Vegas, es un juego que puede generar mucho dinero y por tanto éxito, glamour, mujeres, sexo y un largo etcétera. Pero lo que para algunos se trata de suerte, para otros puede ser reducido a una serie de combinaciones que pueden ser descifradas matemáticamente. Para esto, quién podría ser el más indicado si no es nuestro personaje central, un aparente genio en potencia.

Algo que me pareció muy interesante fue la manera como es tratada la imagen que proyecta Las Vegas. Nuestro escenario es convertido en un lugar real maravilloso. Al inicio podemos ver al éxito en Las Vegas como un sueño aparentemente lejano, algo que se evidencia cuando Ben llega al primer casino y por ver a un grupo de mujeres se tropieza en las escaleras. Es algo que Ben ni imagina. Pero cuando nos adentramos en este mundo ya nada es un sueño. Alojarse en lujosas suites, ganar miles de dólares al día, que la aparente mujer hermosa y popular con la que él soñaba lo invite a probar los placeres del desenfreno bajo algunos relámpagos de amor, comprar en tiendas de lujo sin fijarse en los precios, etc. Todo este mundo imposible para él (al menos en apariencia debido a su poco desenvolvimiento social y su poca solvencia económica) ahora se ve como algo que ni siquiera llama la atención. Nadie se sorprende de ello.

Todo esto puede haberse dado de una manera maravillosa para nosotros como espectadores, pero para este mundo de ficción es la realidad. Este mundo real maravilloso se sustenta en la actitud de nuestro personaje. Después de ser golpeado por la seguridad de un casino, el pretende volver a Las Vegas como si nada hubiese pasado. Repentinamente nuestro personaje se ha convertido en un millonario, amante de Las Vegas. Aunque ya el resto empieza a dudar de esta realidad (como cuando Ben va a buscar a Hill después de haber recibido una dura golpiza).

Algo un poco extraño aparece con el personaje del profesor Micky Rosa, interpretado por Kevin Spacey. Él por un momento se presenta como un paradigma, un líder al que todos quieren alcanzar. Ben incluso por un tiempo pretende reemplazarlo. Luego descubrimos que él realmente fue un experto robando millones en los casinos hace muchos años. Pero, ¿dentro de todo este mundo real maravilloso de Las Vegas, el ejemplo a seguir es alguien que trabaja como profesor en una universidad? Puede que la intención sea ver la universidad comoun centro de reclutamiento, pero de todos modos, a mi parecer, esto no fue tan sólido.

Otra cosa que llama mucho la atención de este filme es que todo sale bien. Con esto me refiero a que nuestro personaje no acabó muerto, ni en prisión, ni sumergido en drogas. No me refiero a que todo sea felicidad. Acá el que ríe al último, no ríe mejor... acá nadie ríe. Las Vegas se presenta como un mundo que cuando te toca ya no te deja volver a ser el mismo. Es cierto que, como era de esperarse, la suerte termina a favor de Ben (y esto de una manera muy ingeniosa), pero también es cierto que nuestro personaje ha dejado de ser el que era al principio. Si el final hubiera sido feliz, nuestro personaje hubiera vuelto donde sus amigos. Esto sucede, pero no de la manera en la que se espera. Después de su paso por Las Vegas, ya nadie vuelve a ser el mismo.

La explicación a esto está en la misma película. Cuando uno nace, uno no elige a dónde ir. Uno aparece y punto. En cambio, en Las Vegas, uno puede ser quien quiera ser. Y en un mundo como el nuestro, nadie está conforme con lo que le tocó.




21. Directed by Robert Luketic
Jim Sturgess - Ben Campbell
Kevin Spacey - Prof. Micky Rosa
Kate Bosworth - Jill Taylor







Y Mariana quiere ser canción...

No hay comentarios: